Los Texans entraron al draft con la necesidad de reforzar al equipo en la posición de esquinero, linea defensiva y corredor. Con la selección número 20 global los Texans tenían la opción de entre tres esquineros, Devin McCourty, Kyle Wilson y Karem Jackson. Los Texans optaron por Kareem Jackson de la Universidad de Alabama. Los tres prácticamente habían sido calificados al mismo nivel. De hecho entrando al fin de semana los rumores eran de que los Texans tomarían a Wilson, esquinero de Boise State.
Estos rumores probablemente nacieron en los pasillos de Reliant Stadium precisamente para despistar a los otros equipos ya que claramente Jackson era el favorito de los Texans. Como el segundo esquinero seleccionado en el draft, Jackson presenta un excelente expediente en lo que se refiere a su habilidad en cobertura. Tal vez lo que separa a Jackson de los otros dos esquineros es el nivel de competencia que enfrentó en su carrera colegial. Jackson viene de haber ganado un titulo nacional con el Crimson Tide. Wilson de Boise State y McCourty de Rutgers, aunque de instituciones exitosas, jugaron en un nivel inferior que el poder que es Alabama jugando en la Conferencia del Sureste.
Jackson se perfila para tomar uno de los puestos como esquinero titular. Si puede acercarse a lo que realizó DeMeco Ryans, la previa selección de los Texans de la Universidad de Alabama, el equipo puede haber encontrado un diamante en su primera selección.
En la segunda y tercera ronda se espera que el equipo logre reforzar el plantel con un corredor y jugador de línea defensiva.