Gracias a la pierna biónica de Ka'imi Fairbairn los Houston Texans consiguieron su cuarto triunfo de la temporada (4-1).
Fue un triunfo sufrido el que lograron los Toros en contra de los Bills de Buffalo el domingo en el NRG Stadium, 23 a 20.
El cierre cardiaco de lo que fue un partido muy reñido fue de película y terminó con un Fairbairn sobre los hombros de sus compañeros, que celebraron a lo grande su estupenda patada de 59 yardas.
Lo de Fairbairn en lo que va de la temporada ha sido espectacular conectando con regularidad sus intentos de gol de campo de 50 yardas o más.
No cabe duda que el entrenador en jefe de los Texans, DeMeco Ryans, sabe que tiene un arma letal en su pateador.
La patada triunfadora de Fairbairn fue el premio para otro gran esfuerzo defensivo de los Texans.
Fue la defensa que logró anular al mariscal de los Bills, Josh Allen, en el cierre del partido después de que los visitantes comenzaron a amenazar con robarle el triunfo a los Texans.
Ryans ha logrado darle una identidad a su defensa que se caracteriza por no dejar de dar batalla en cada jugada y esto fue evidente en las actuaciones de los defensas en profundidad como el novato Kamari Lassiter, Jalen Pitre y Derek Stingley Jr. Todos apretaron bien a sus receptores y rompieron jugadas en momentos claves. Otro defensivo que se lució ante los Bills fue el linebacker O Zeez Al-Shaair ejecutando tackles en contra del juego terrestre por todas partes.
La ofensiva con C.J. Stroud dió señales de lo que puede ser cuando ejecuta limpio.
Stroud lanzó una intercepción, pero encontró la manera de superar la adversidad y una vez más sacó adelante al equipo.
El receptor Nico Collins sigue con su brillante campaña contribuyendo con un touchdown de 67 yardas luego de atrapar una joya de pase de C.J.
Desafortunadamente Collins se lesionó en esa jugada, aparentemente fue un desgarre y ya no regresó al partido.
Veremos cuánto tiempo se perderá Collins. Ante la ausencia de Collins tuvieron que aparecer otros jugadores para sacar el partido y una vez más fue el corredor Dare Ogunbowale, quien fue clave con acarreos y recepciones oportunas.
El regreso a la alineación del receptor Tank Dell ayudó y las intervenciones que tuvieron Stefon Diggs, Dalton Schultz, Xavier Hutchinson y Cam Akers fueron determinantes para sellar el triunfo.
Otra vez los Texans logran una victoria de equipo y eso quizás sea lo que mejor define a este plantel hasta estas alturas de la temporada, son unos Texans que a pesar de tener estrellas en su roster no dependen de unas cuantas figuras, su fuerza se encuentra en el juego colectivo.
Todos contribuyen con algo a la causa.
Este próximo domingo los Toros viajan a New England para enfrentar a unos Patriotas que están muy lejos de sus buenos tiempos, pero en la NFL ningún equipo se puede confiar y los Texans deben ser cautelosos para no caer en una trampa. Vamos Texans!
