Para empezar, como dueño del equipo, el señor Bob McNair tiene todo el derecho
de contratar o invitar a cualquier persona para que trabaje con su equipo de los
Texans. Considerando la situación en la que se encuentra el equipo y más importante
las medidas que se tienen que tomar para evitar que ésta temporada no se vuelva
a repetir, la franquicia necesita toda la ayuda posible. Al contratar a Dan Reeves
como asesor, el equipo recibirá una evaluación de una de las peronas más exitosas
en la historia de la NFL. Como jugador, asistente y entrenador en jefe, Reeves
ha participado en nueve Super Bowls, más que cualquier otra persona en la historia
de la liga. El único negativo de toda la situación es la situación tan incomoda
en la que actualmente se encuentran tanto el entrenador en jefe Dom Capers, como
el gerente general Charley Casserly. Ambos se mantienen en su puesto pero lo hacen
después de haber recibido una bofetada con guante blanco.
Desde el nacimiento de la franquicia, el equipo ha dado cada uno de sus pasos, en los que se refiere a lo deportivo, basado en la opinión de Casserly. Cada contratación de jugador, entrenador y hasta el plan de desarrollo ha sido basado, en las decisiones tomadas por él y a la vez ha sido Casserly la voz principal en el oÃdo del señor McNair. Con la contratación de Reeves todo esto ha cambiado.
Próximamente el equipo tendrá que tomar la decisión de extender el contrato de David Carr o no. La decisión se tiene que tomar antes del final de la temporada actual con el partido del Super Bowl. Reeves tendrá todo este tiempo para evaluar el plantel entero, pero principalmente a Carr, en todo aspecto. Será una decisión que a parte de que implica un costo de $24 millones de dólares, tendrá repercusiones en el desempeño del equipo en el futuro. McNair tiene que tomar la decisión y por lo tanto ha solicitado una opinión en la que puede confiar. La contratación del ex entrenador de Denver y Atlanta, significa que no existe más la confianza siega en el actual gerente general.
El entrenador en jefe Capers a la vez se encuentra en una situación muy incomoda. No fue despedido y es casi un hecho de que no regresará la temporada entrante. Pero por el resto de la temporada tendrá a un colega analizando cada una de sus decisiones. Ahora que quede claro, si es que Capers pierde su puesto en Houston, encontrará trabajo tan rápido como Jerome Mathis regresa una patada de kickoff. El hecho de que tiene que terminar la temporada actual en estas condiciones, y que el equipo aún sigue luchando fuerte es una buena indicación de la calidad de lÃder que es Capers. Hay que recordar que apenas hace cinco meses, Capers era aplaudido por la manera que habÃa formado un equipo de la nada para crear un ambiente ganador y postular al los Texans para ser un posible candidato para un puesto en la post temporada en el 2005. No es posible que en tan poco tiempo se le haya olvidado como manejar un equipo.
Algo que también se tiene que mencionar es que Reeves no automáticamente será el siguiente entrenador en jefe. Recuerden que la NFL ha implementado un sistema en el cual cada equipo, antes de llenar una vacancia en el puesto de entrenador en jefe, tiene que entrevistar a por lo menos una minorÃa para el puesto, o arriesgar una multa severa por la liga.
Una temporada de 1-12 se presta para tener que tomar medidas tan extremas. El dueño del equipo ha mostrado el interés indiscutible de formar un equipo triunfador, cosa no muchas franquicias en la NFL pueden decir. Por el momento sólo queda evaluar la franquicia de pies a cabeza y con la ayuda de una gran figura, el propósito es de seguir adelante y crear un equipo ganador. Claramente los Texans han iniciado una nueva etapa.
Enrique Vasquez es comentarista en la Cadena de Radio en español de los Houston
Texans. Pueden sintonizar los partidos en Houston en KLAT 1010 AM, en San Antonio
en KXTN y en el Valle de Texas en KGBT.