Para lograr éxito, un equipo por su puesto necesita jugadores estelares. Estrellas fuera de serie que claramente son superiores en la cancha. Los Texans cuentan con jugadores de tremenda habilidad como David Carr, Andre Johnson en la escuadra ofensiva y Aaron Glenn y Jaime Sharper en la escuadra defensiva. Con esta categoría de jugador se pueden establecer los cimientos de un equipo fuerte pero con frecuencia un equipo necesita también contribuciones de jugadores jóvenes que tal vez no figuraban como elementos que pudieran marcar la diferencia.
En el caso de los Texans cuentan con cuatro elementos jóvenes y con poca experiencia que han contribuido inmensamente esta temporada. Dunta Robinson y Jason Babin fueron las primeras selecciones del equipo en el pasado sorteo universitario. De ellos se esperaba productividad debido ha que su trayectoria a nivel universitario fue distinguida. De cualquier manera, la transición a la NFL siempre es difícil para un novato y considerando que estos novatos han tomado puestos como titular desde su llegada a los Texans la presión para ser efectivos ha sido intensa.
Jason Babin ha sido constante en su presión y de hecho ha logrado un par de capturas de QB y numerosas jugadas más de presión. Babin ha trabajado fuerte en su transición a la NFL y al cambio de posición que le han pedido los entrenadores. A nivel universitario, el novato de la Universidad de Western Michigan, jugó la posición de ala cerrada defensiva en donde no tenía la responsabilidad de cubrir jugadores en el juego aéreo. Con los Texans, Babin tiene que cazar al QB rival en una jugada y alinearse sobre el receptor interior y cubrir el costado de la cancha en la siguiente jugada. Hasta el momento Babin ha hecho un buen trabajo para acoplarse a sus nuevas responsabilidades y por lo tanto le ha brindado a la escuadra defensiva de los Texans precisamente lo que necesitaba. A la vez, la llegada de Babin al equipo facilitó el cambio de Kailee Wong a la otra posición de LB exterior en donde él ha logrado su mejor etapa como Texan. Esto sin duda, ha sido un factor determinante en el éxito de la escuadra defensiva.
Toda esta presión sobre el equipo rival ha hecho la llegada del esquinero Dunta Robinson a la NFL un poco más fácil. El novato de South Carolina, ha contribuido con tres intercepciones en sus primeros seis partidos como profesional. Después de un inicio difícil de temporada, Robinson ha mejorado su cobertura y ha hecho jugadas determinantes. Robinson a la vez le ha brindado una nueva dimensión a esta escuadra defensiva al ser efectivo cuando entra en un "blitz" o presión sobre el QB. Robinson ha sido efectivo especialmente cuando se alinea como el quinto back defensivo cubriendo al receptor interior. De esta posición Robinson puede aprovechar su velocidad para llegar con presión sobre el mariscal. Hasta el momento, Robinson ha jugado tal como los entrenadores esperaban y por lo tanto ha mostrado que valió la pena el ser la primera selección del equipo el pasado mes de abril.
En la escuadra ofensiva, los Texans tomaron un riesgo al iniciar la temporada cambiando a Chester Pitts de la posición de tackle a guardia izquierdo. Pitts había sido el único tackle izquierdo en la historia del equipo. El puesto entonces fue tomado por Seth Wand, el gigante de segundo año en la NFL. Si su primera reacción fue…¿Quién es Seth Wand?... pues es precisamente la reacción que Wand quería. Mientras menos atención reciba un tackle izquierdo, mejor, y por el momento Wand ha jugado la temporada sin mayor problema. Wand ha sido efectivo cubriendo la espalada de David Carr y ha sido una grata sorpresa en una línea ofensiva que ha jugado como nunca. En pocas jugadas ha sido vencido esta temporada y sin duda ha sido un jugador joven que ha contribuido al desempeño del ataque ofensivo.
El éxito de la línea ofensiva ha facilitado el desempeño del juego aéreo de los Texans. David Carr ha tenido el tiempo necesario para convertirse en el segundo mejor QB en la NFL en lo que se refiere ha yardas logradas en pases. Aunque Andre Johnson se ha llevado la mayor parte del reconocimiento por su excelente desempeño, Derrick Armstrong ha sido una grata sorpresa para el equipo ofensivo. Armstrong, en su segunda temporada en la NFL, ha logrado una recepción impresionante tas otra. Armstrong, debido a lesiones a Corey Bradford el pasado domingo, jugó como el segundo receptor logrando tres recepciones para 37 yardas, incluyendo una recepción clave de 20 yardas. Poco a poco Armstrong se ha ganado la confianza de los entrenadores y más importante, la de Carr. Johnson es la estrella entre los receptores pero cada receptor de calidad necesita un complemento y Armstrong hasta el momento ha demostrado la capacidad para realizar ese papel.
En un equipo, las estrellas necesitan de la contribución del resto del plantel para poder triunfar colectivamente. En el caso de los Texans, cuatro jóvenes en particular han superado lo que se esperaba de ellos. Robinson, Babin, Wand y Armstrong han sido tan importantes como Carr, Johnson y Sharper en el éxito del equipo. Sólo se han jugado seis partidos y por lo tanto estos jóvenes aún tienen mucho que superar el resto de esta campaña. Si logran mantener, o en algunos casos superar su nivel de juego, los Texans contarán con una temporada estupenda.
Enrique Vasquez es comentarista en la Cadena de Radio en español de los Houston Texans. Pueden sintonizar los partidos en Houston en KLAT 1010 AM, en San Antonio en KXTN y en el Valle de Texas en KGBT.