El football requeire pasión, corazón, dedicación y habilidad.
Pero los mejores equipos también poseen la capacidad para un poco de amnesia bien programada.
Los Texans tuvieron dos errores grandes el domingo en su juego contra los Jaguars. Los hipos, ambos balones sueltos, le pudo haber costado mucho al equipo, quizás hasta revirtiendo el destino final de lo que a la postre fue un triunfo 20-6.
El receptor Jabar Gaffney fue el primer culpable, solando el ovoide hacia dentro de la zona de anotación, interrumpiendo lo que era una anotación segura. En la repetición se observó que Gaffney se emocionó un poco y comenzó su celebración entes de cruzar la línea de gol.
Esa anotación le hubiera otorgado a los Texans una ventaja de 14-0. En lugar de eso, Jacksonville pateó un gol de campo para completar un descuento de 10 puntos.
Después estuvo el balón suelto de quien usualmente tiene manos seguras, Andre Johnson, en la 30 de los Jaguars durante el tercer período.
Los encargados del equipamiento jamás ingresan en un terreno de juego sin traer cascos y protecciones extra. Agreguen borradores a la lista, al menos en el sentido proverbial.
"Mi preocupación en ese punto era qué tipo de impacto iría a tener eso sobre nuestro equipo, porque podías sentir ese aire que aparece con las cosas perdidas", se sinceró el entrenador en jefe Dom Capers el lunes acerca de la entrega de Johnson. "Pero creo que lo soportamos y respondimos muy bien."
La defensiva de los Texans forzó un despeje luego del balón suelto, y dos intercepciones terminaron con las únicas dos amenazas de anotación de los Jaguars de allí en adelante.
"En el transcurso de un partido las cosas irán bien e irán mal", dijo el entrenador. "Lo que no puedes hacer es permitir que lo que ocurrió con cierta jugada afecte a la siguiente. Eso es duro de conseguir, por las emociones que te envuelven durante un juego, pero eso es lo que los buenos equipos logran.
"Habrá ciertas fases de nuestro equipo que tendrán problemas en todos los juegos, pero las otras fases deben aparecer para repararlas, para así poder recuperarnos y regresar a la senda correcta."
La defensiva el domingo fue una fuerza tremenda en eso de recuperarse ante los errores. Los Jaguars fueron mantenidos en 39 yardas terrestres, y en el primer cuarto ejecutaron solamente seis jugadas.
"Es difícil conseguir el tipo de balance que deseas si estás haciendo eso, porque eso significa que el juego se ha vuelto mucho más unidimensional", se refirió Capers al limitado juego por tierra de los Jaguars. "Creo que es en ese momento cuando tiene mayor cantidad de cortes de balón."
El retorno de intercepción de 43 yardas para anotación del esquinero Demarcus Faggins fue la sexta intercepción en los últimos dos partidos para la defensiva, la que en las últimas semanas parece haber desarrollado una especie de instinto asesino.
Los Texans también han permitido solamente una jugada de pase de más de 25 yardas en las últimas dos semanas, una recepción de 28 yardas al receptor de los Jaguars Jimmy Smith.
REPORTE DE LESIONADOS. Capers dijo que dos jugadores estarán listados como debatibles cuando el equipo regrese a la práctica el miércoles.
El profundo Jason Simmons ha tenido algunos problemas recuperándose de una conmoción que sufrió ante Tennessee el 17 de octubre. Capers dijo que será sometido a mayor cantidad de exámenes. El otro jugador debatible será el esquinero Kenny Wright, quien tiene algunos magullones e "inflamación" en su rodilla.
El mariscal de campo David Carr y el liniero defensivo Jerry Deloach reagravaron sus respectivas torceduras de tobillo contra los Jaguars. Ambos estarán listados como probables junto con el receptor Derick Armstrong (golpe en el muslo) y el profundo Glenn Earl (cadera).