Oportunidad de reivindicación

Oportunidad de reivindicación

Gustavo Rangel
RUMBO (www.RUMBOtx.com)
Este domingo a medio día en el Reliant Stadium van a chocar dos realidades muy distintas.
La de los Houston Texans, que cada vez más se aleja de la tierra de la promesa, y la de los Patriots de New England, que con el correr de las jornadas se vuelve más prometedora.
Los Toros reciben a un rival que viene de menos a más y que la fecha pasada mandó un mensaje contundente de que ha regresado a esa forma que le ha alcanzado para ganar Super Bowls.
El quarterback de los Patriots Tom Brady guió a su equipo a un triunfo sobre los Broncos de Denver y Peyton Manning la semana pasada, despejando a la vez todas las dudas de que los Patriots una vez más son serios candidatos al campeonato.
Mientras que los Patriots se fortalecen los Texans lamentablemente llegan con la capa caída vapuleados por los golpes de 'kriptonita' que han sufrido  y obviamente con pocas posibilidades de poder dar la sorpresa. Pero precisamente porque nadie los ve como favoritos es que este partido tiene una gran importancia.
Si aún queda una gota de orgullo en el vestidor de los Toros entonces este duelo debe motivarlos como ningún otro.
Es la oportunidad de mostrar que no se han dado por vencidos y que pueden competir contra los mejores. Es cierto que los Playoffs ya están fuera del alcance pero un triunfo ante los Patriots sería un lindo regalo para todos esos aficionados que han aguantado decepciones. Algunos aficionados le han dado la espalda al equipo pero la gran mayoría sigue al pie del cañón y es por estos fieles que el equipo no puede entregarse y mucho menos en un partido como este ante los Patriots.
El entrenador en jefe Gary Kubiak ha dicho que su equipo no se ha dado por vencido y contra New England los Toros tienen una inmejorable oportunidad de comprobarlo.
Una victoria no va a arreglar la temporada pero sí le pondrá un alto a esta racha dolorosa de nueve derrotas consecutivas y sería por lo menos un rayito de esperanza en medio de toda esta oscuridad que opacó las ilusiones del inicio de esta campaña.
Y porque ya de plano es tiempo de ganar.  
Más información deportiva en www.RUMBOtx.com

Gustavo Rangel
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Este domingo a medio día en el Reliant Stadium van a chocar dos realidades muy distintas.

La de los Houston Texans, que cada vez más se aleja de la tierra de la promesa, y la de los Patriots de New England, que con el correr de las jornadas se vuelve más prometedora.

Los Toros reciben a un rival que viene de menos a más y que la fecha pasada mandó un mensaje contundente de que ha regresado a esa forma que le ha alcanzado para ganar Super Bowls.

El quarterback de los Patriots Tom Brady guió a su equipo a un triunfo sobre los Broncos de Denver y Peyton Manning la semana pasada, despejando a la vez todas las dudas de que los Patriots una vez más son serios candidatos al campeonato.

Mientras que los Patriots se fortalecen los Texans lamentablemente llegan con la capa caída vapuleados por los golpes de 'kriptonita' que han sufrido  y obviamente con pocas posibilidades de poder dar la sorpresa. Pero precisamente porque nadie los ve como favoritos es que este partido tiene una gran importancia.

Si aún queda una gota de orgullo en el vestidor de los Toros entonces este duelo debe motivarlos como ningún otro.

Es la oportunidad de mostrar que no se han dado por vencidos y que pueden competir contra los mejores. Es cierto que los Playoffs ya están fuera del alcance pero un triunfo ante los Patriots sería un lindo regalo para todos esos aficionados que han aguantado decepciones. Algunos aficionados le han dado la espalda al equipo pero la gran mayoría sigue al pie del cañón y es por estos fieles que el equipo no puede entregarse y mucho menos en un partido como este ante los Patriots.

El entrenador en jefe Gary Kubiak ha dicho que su equipo no se ha dado por vencido y contra New England los Toros tienen una inmejorable oportunidad de comprobarlo.

Una victoria no va a arreglar la temporada pero sí le pondrá un alto a esta racha dolorosa de nueve derrotas consecutivas y sería por lo menos un rayito de esperanza en medio de toda esta oscuridad que opacó las ilusiones del inicio de esta campaña.

Y porque ya de plano es tiempo de ganar.  

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