Keenum y Hopkins mostraron talento en la victoria de Houston ante Minnesota
Gustavo Rangel
RUMBO (www.rumbotx.com)
Fue solamente un partido amistoso de pretemporada pero el triunfo de los Houston Texans sobre los Vikings de Minnesota, 27-13, en talla de visitante dejó un saldo muy positivo.
Los reservas demostraron su capacidad y entrega y esto sin duda puso al entrenador en jefe Gary Kubiak muy contento, porque sabe que su equipo durante la temporada regular tendrá profundidad, algo que es muy valioso en la NFL.
Quizás lo más impresionante del partido fue la notable participación del quarterback suplente Case Keenum, que demostró su capacidad para sobrellevar la ofensiva compleja de Kubiak.
Sin 10 de sus jugadores titulares, los Houston Texans vinieron de atrás para quedarse con la victoria.
El partido pronto terminó en las manos de los suplentes y fue aquí donde varios de ellos dejaron todo en el terreno de juego tratando de ganarse un lugar en el plantel, ya que muy pronto vendrán los recortes.
Con la actuación de Keenum es evidente que el lugar del segundo quarterback se encuentra en el aire y Kubiak batallará para decidir si se queda con T.J. Yates o con Keenum como el suplente del titular Matt Schaub.
La espera para ver al novato receptor DeAndre Hopkins terminó y valió la pena la espera porque no decepcionó.
Hopkins atrapó de forma espectacular un pase de Yates de 34 yardas en tercer down para touchdown con lo que dió una pequeña probadita de lo que está por venir.
Lo mejor que pueden hacer los jugadores en pretemporada es hacer complicado el proceso de tomar decisiones al entrenador en jefe y esto fue logrado después de este primer partido porque Kubiak va a tener que pensarlo bastante para hacer su primer corte.
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