Como en la vida, eventualmente todo llega a su fin. Para uno de los Texans originales, el último día como miembro de los Texans fue el pasado sábado ya que Billy Miller fue uno de 12 jugadores que fueron dados de baja por el equipo en su primer recorte de la pretemporada. Miller llegó a Houston como un agente libre desconocido pero tres años más tarde su salida del equipo se convierte en un momento difícil ya que en su corta estancia en el equipo y en la ciudad, dejó su huella y fue siempre un ejemplo perfecto de la imagen de los Texans.
Como el nuevo equipo profesional en la ciudad de Houston, los Texans buscaban encontrar su identidad como franquicia. Claro que la mayoría de la atención siempre estuvo con David Carr, la primera selección del equipo pero eventualmente el porta voz del equipo fue Miller. Su sonrisa y sencillez con los medios de comunicación rápidamente lo convirtieron en el jugador del pueblo y en uno de los favoritos en el equipo.
Como agente libre que luchó contra toda adversidad para ganarse un puesto en la liga, los aficionados de los Texans pudieron identificar con su entrega. El hecho de que Miller logró el primer touchdown anotado por los Texans en el primer partido de la franquicia, contribuyó para hacer de Miller una estrella instantánea.
En su primera campaña con los Texans, Miller fue el máximo receptor con 51 recepciones. Para el 2003 su productividad se redujo más que nada debido a la llegada al plantel de Andre Johnson y por lo tanto logró sólo 30 atrapadas. El año pasado su campaña fue marcada por inconsistencia al lograr sólo 17 recepciones y tal vez desde entonces se veía llegar este día.
Más alla del tipo de ala cerrada que es o fue en la cancha, Miller sin duda fue el jugador ejemplar que los directivos de los Texans siempre han querido en el plantel.
"Billy ha estado con nosotros desde el principio," comentó Dom Capers. "Representa todo lo que siempre buscamos desde el punto de vista de ética de trabajo y actitud."
Fue esa entrega al equipo lo que le convirtió también en uno de los líderes en el vestidor. Por lo tanto Miller desarrollaba una relación especial con sus compañeros y con los entrenadores.
"Es una de las decisiones más difíciles que hemos tenido que tomar porque tenemos una buena relación con él y vemos como se ha entregado al equipo," agregó Capers. "Le deseamos lo mejor y esperamos que se le presente una oportunidad con otro equipo."
En ésta pretemporada hemos visto a dos ex-Texans jugando con otros equipos. Pero la situación de Miller tiene otro sentimiento. Fue uno de 12 jugadores que fueron dados de baja por la Texans en su primer recorte de plantel de esta pretemporada. Pero sin duda es el primer jugador que es considerado como uno de los favoritos por lo que ha hecho dentro y fuera de la cancha. Miller siempre se involucró en eventos del equipo para ayuda a la comunidad y siempre lo hizo con su sonrisa contagiosa y su actitud positiva.
Pasará a la historia como el autor de uno de los momentos más electrizantes en la historia corta del equipo pero más importante sale del equipo como un jugador que representó la integridad y el carácter de los Texans.
Lamentablemente su estancia en Houston ha terminado pero en sólo tres años en el plantel, ha dejado su huella y ha dejado un ejemplo de lo que significa ser un Texan.
Enrique Vasquez es comentarista en la Cadena de Radio en español de los Houston Texans.