Con el primer partido del último cuarto de la temporada en el bolsillo, los Texans tienen a su alcance la mejor temporada bajo la dirección de Bill O'Brien. El triunfo de 22-17 sobre los Indianapolis Colts en el Lucas Oil Stadium el Domingo pasado, mantiene a los Texans en primer lugar de la división, barre la serie sobre los Colts en una temporada por primera vez en la historia de los Texans y más importante puede servir como el partido que impulsa al equipo a cosas grandes para cerrar la temporada regular.
La realidad de los Texans es que no cuentan con un cuadro ofensivo que va a encender la pizarra como si fuera un juego de video. Pero el equipo está encontrando la manera de poder sacar resultados trabajando el juego terrestre, pases intermedios con las alas cerradas y jugando defensa de manera dominante. Puede que no sea un estilo elegante pero si el equipo elimina los errores, sin duda será suficiente para ganar la división y luego cualquier cosa puede suceder en la post temporada.
De hecho al repasar las derrotas de los Texans esta temporada en contra de Green Bay, Oakland y Denver, Houston se encontraba con oportunidad de ganar en el cuarto periodo en todos estos partidos. El trabajo defensivo contra Carr, Rodgers y Simian, los mariscales respectivos de estos tres equipos, fue impresionante. Esta es la base del equipo. La defensa mantiene al equipo en los partidos con un cuadro que literalmente ha eliminado el juego terrestre del rival y con coberturas complicadas que frustran a los QB's. Debido a lesiones se han incorporado jugadores como Robert Nelson en la defensiva secundaria quien más aya de sus dos castigos de interferencia en contra de los Colts, el ex de la Universidad de Arizona State hizo varias jugadas en cobertura desviando pases de Andrew Luck que ayudaron a asegurar el triunfo de los Texans.
El juego terrestre de los Texans se encuentra en su mejor momento de la temporada. Con 185 yardas
contra Indianapolis los Texans controlaron el ritmo del partido y el tiempo de posesión fue dominado por Houston 36:05 a sólo 23:55 en posesión de Luck. Los Texans cuentan con Lamar Miller quien ya supera las 1,000 yardas por tierra en la temporada y con un Alfred Blue que está corriendo con más determinación y potencia que dominaron a los Colts.
De hecho si no por que los castigos de interferencia defensiva de los Texans que facilitaron avances a la ofensiva de los Colts, Indianapolis no hubiera montado amenaza tarde en el partido. Dos intercepciones y un fumble forzado en captura de Jadeveon Clowney resultaron en puntos para los Texans. Claro lo malo fue que sólo fueron convertidos en goles de campo por el cuadro ofensivo. Esto fue lo único que mantuvo en el partido a los Colts.
Esto es lo que principalmente tiene que mejorar Houston en el cierre de la temporada regular. Se tiene que ser más efectivo en la zona roja. Houston cruzó la 25 de los Colts en cinco series ofensivas y se llevó sólo un TD y cuatro goles de campo. Equipo que perdona pierde. O por lo menos es lo que sucede normalmente especialmente en la post temporada. Con sólo un TD mas en el partido Houston no se complica la vida y gana el encuentro de manera cómoda. Por lo tanto es crucial que esto mejore de la manera mas rápida.
Esto se puede lograr al mantenerse con el juego terrestre en estas situaciones. Los Texans en dos posesiones adentro de la 10 de los Colts terminó series con pases incompletos consecutivos en segundo y tercer down. Con dos corredores, Lamar Miller y Alfred Blue, quienes terminaron el partido con promedio de más de 4 yardas por acarreo, Houston no se tiene que complicar la vida. Esto es football y en momentos lo obvio es lo más fácil y lo más seguro.
Ahora, la participación de Brock Osweiler también tiene que mejorar en algunos detalles. Una de sus intercepciones se dio en jugada de tercer down y centímetros y otra jugada que corrió peligro de terminar en balón robado fue en un pase de tercer down y gol desde la 6. Las cuatro jugadas de pase que lanzaron a la cancha los Texans no crearon separación o ventaja para los receptores. Si van a poner el balón al aire en esa situación el diseño de la jugada tiene que ser mejor para aprovechar las cualidades de los receptores. No puede ser sólo de salir a la linea de gol y dar la media vuelta. Claro que Brock no puede responder con balones que están a punto de ser interceptados cuando el gol de campo ya es seguro. Esto también aplica a la intecepción que lanzó en la jugada de tercer down y uno. Se alinearon en formación de jugada de acarreo y con sólo dos receptores en trayectoria forzó el balón a un jugador que terminó con doble marca. Brock mencionó la semana pasada que consideraba que el equipo estaba cerca de explotar con el ataque ofensivo y tal vez tenga la razón pero todo esto depende en que se tenga más cuidad del balón.
Los Texans tienen a su alcance 10 triunfos en la temporada regular. Si el equipo se mantiene fiel a lo que hace bien: fuerte defensa, juego terrestre sólido y un juego aéreo de alas cerradas que se acerca a las 100 recepciones en la temporada, los Texans pueden ganar en contra de los Jaguars, Bengals y Titans para cerrar la temporada regular. Puede que estos triunfos, si los logran, no sean suficiente para ganarse respeto a nivel nacional pero eso no importa. Lo que si importa es que los Texans pueden superar la barrera de 9 triunfos en temporada regular bajo la dirección de Bill O'Brien y otro titulo de División. Lo que importa es que el equipo de los Texans está encontrando su identidad y está encontrando la manera de jugar para ganar en el momento más importante de la temporada.
Enrique Vasquez, entra a su décimo quinta temporada en las transmisiones de los Texans. La temporada del 2016 será su quinta como la voz oficial en español de los Houston Texans y la temporada número 25 transmitiendo partidos de la NFL.
Texans fans showed up to support their favorite team in a Week 14 matchup with the Colts.