El equipo de los Texans cuenta con marca de 6-5, apenas un primer y diez en frente de los Tennessee Titans quienes se han mantenido en la pelea por la división. Con cinco partidos por jugar en la temporada regular, los Texans tienen que tomar este momento para reagrupar y hacer todo lo posible para romper la racha perdedora de dos partidos. Todo está aun en sus manos, pero queda claro que no importa la calidad de rivales en los siguientes cinco partidos, si el equipo de los Texans no sube su nivel en el cuadro ofensivo, el final de la temporada regular será acompañada por una gran decepción.
En derrota contra los Raiders en la ciudad de Mexico, los Texans encontraron una efectividad con su cuadro ofensivo poco visto a lo largo de la temporada. Brock Osweiler se vio decisivo en la bolsa de protección y preciso en sus pases. Parecía que la promesa de un mariscal de campo de calidad finalmente se concretaba. La derrota literalmente pasó a segundo plano. Los Texans se la jugaron al tu por tu con el equipo del momento en la AFC. Este Domingo pasado los Texans recibieron a un cuadro de San Diego con pocas posibilidades de causar daño y lo único que pasaba por la mente de la afición era el hecho de que los Texans iban a mantener el invicto en casa.
Lo que sucedió en la cancha fue simplemente otro golpe al estomago para una afición con ganas de creer que los Texans finalmente han resuelto la inconsistencia en el puesto de mariscal de campo. Los números
no mienten. Tanto en los puntos que anota el equipo así como los pases que se completan y más determinante esta temporada, los balones que terminan en manos del rival. Bill O'Brien ha comentado que no todo recae sobre los hombros de Osweiler y está en lo correcto. La línea ofensiva ha tenido sus problemas en su protección en jugadas de pase. El Domingo, justo cuando el equipo estaba por meterse en el partido fue Lamar Miller quien perdió el balón en un fumble. El 14-7 en contra de los Texans por parte de San Diego se anotó en una cobertura errada de Quinton Demps en lo que fue el pase de TD de 21 yardas. Más tarde en el partido los Texans no pudieron convertir una serie ofensiva en la zona roja. Con el balón adentro de la 10 el equipo optó por una jugada de acarreo con el receptor novato Braxton Miller. Sobra decir que el acarreo no encontró la zona de anotación y el equipo por lo tanto tuvo que patear un gol de campo. El resultado final fue una derrota de 21-13. Cuatro balones perdidos, el no ser efectivos en la zona roja, coberturas falladas por la defensiva secundaria todo esto se sumó a una derrota
que no entraba en el presupuesto. En esta lista de pecados se encuentran algunos que son completamente la responsabilidad de Osweiler. Otros, por su puesto no tienen nada que ver con el mariscal. O'Brien mencionó que en un partido de 160 jugadas los errores no fueron todos de Osweiler y que de hecho no lo hizo mál en buena parte del partido. Esto no se puede negar. Pero lo que se tiene que tomar en cuenta es que el equipo de los Texans aun no tiene el calibre para superar los errores que sí son la responsabilidad del mariscal de campo.
Aquí esta el problema mayor. Sin duda han habido mariscales de campo que lanzan intercepciones de manera prolífica. Pero los mariscales de campo de calidad también son capaces de componer los errores con jugadas que cambian el partido y con pases de TD que rescatan juegos. En este momento lo que hace en la cancha de nivel aceptable no supera los errores e inconsistencia de su desempeño. La defensa presenta números impresionantes. Desde la fecha 8 el equipo no ha permitido un TD por tierra y un promedio de menos de 59 yardas por tierra por juego. Pero todo esto no importa si el cuadro ofensivo no se puede mantener en la cancha debido a intercepciones o si se mantienen inefectivos en la zona roja.
Por el momento, dentro del equipo todos se mantienen unidos en su apoyo de su mariscal de campo. Brock dice estar comprometido a mejorar y con el correr de las semanas acepta sus errores. Lo malo es que el equipo basicamente se encuentra contra la pared. El margen de error es ahora mínimo. Los Titans le pisan los talones al equipo. Los Texans tienen que romper la racha perdedora de dos partidos y lo tienen qu ehacer en uno de los escenarios más complicados de la liga este próximo Domingo en su visita al Lambeau Field de Green Bay.
Enrique Vasquez, entra a su décimo quinta temporada en las transmisiones de los Texans. La temporada del 2016 será su quinta como la voz oficial en español de los Houston Texans y la temporada número 25 transmitiendo partidos de la NFL.
Fans de Los Texans vieron a su favorito equipo jugar en la Ciudad de México.