El año pasado los Texans se enfrentaron a los Chiefs de Kansas City en lo que fue un partido que Houston tenÃa que ganar para rescatar lo que habÃa sido un inicio de temporada de 0-2. Ese partido fue ganado gracias a una intercepción regresada más de 100 yardas por Marcus Coleman. Los Texans ganaron tres de sus siguientes cuatro partidos en camino a lo que fue una temporada de 7-9. Contra Kansas City el pasado fin de semana, Houston una vez más necesitaba de un triunfo pero por razones distintas. Lamentablemente, no se logró el propósito y más importante, tal vez se perdió mucho más que el partido. Poco a poco, éste equipo se empieza a desboronar. Esto es lo que más preocupa.
El marcador final de 45-17 le dio a los Texans su novena derrota de la temporada y una de la cantidad máxima de puntos jamás antes anotada contra Houston. Para la escuadra ofensiva, sus primeras siete series ofensivas del partido fueron espantosas. Cuatro despejes, dos balones sueltos y una intercepción regresada para TD. La escuadra defensiva por su parte fue atropellada al permitirle 211 yardas a Larry Johnson, el corredor titular de los Chiefs. Johnson rompió su récord personal de 150 yardas por tierra y fue el primer partido en su historia en el cual los Texans le permiten más de 200 yardas a un jugador. En su previo partido de domingo por la noche de ésta temporada, los Texans permitieron más de 300 yardas por tierra a Seattle.
La culpa de la derrota y la temporada se comparte. Fueron tackleos fallados, intercepciones que no fueron aseguradas, pases en la zona de anotación que no son atrapados, castigos en momentos crÃticos. La lista es larga cuando una temporada se desarrolla como la de los Texans en el 2005. Pero lo interesante el pasado domingo es que la protección del quarterback David Carr no se incluye en la lista de problemas o causas de lo que fue la décima derrota en once partidos para los Texans. Carr fue capturado en sólo una jugada. Fue el mejor esfuerzo por la lÃnea ofensiva en la temporada y lo lograron con lo que fue la quinta alineación distinta por parte de los Texans entre los cinco frontales en la escuadra ofensiva.
Pero en general ha sido la falta de consistencia los que ha causado la mayorÃa de los problemas. A pesar de que en momentos la defensiva es efectiva, en momentos parece inexistente. Han interceptado sólo tres pases ésta temporada. El año pasado, después de 10 partidos los Texans contaban con 15 intercepciones. La máxima cantidad de yardas por tierra permitidas después de 10 partidos en el 2004 fue 168 y seis de esos primeros 10 rivales superaron 100 yardas por tierra. En el 2005, Houston ha permitido siete de los primeros 10 rivales más de 100 yardas pero han permitido dos partidos de 200 y uno de 300 yardas por tierra.
La escuadra ofensiva ha sido consistente para lograr sólo una serie ofensiva de TD por partido. La semana pasada se dio en un avance corto de sólo 37 yardas después de una intercepción pero en general un TD por partido por la escuadra ofensiva es la norma y esto simplemente no es suficiente.
Los Texans han igualado ya la cantidad de derrotas de la temporada pasada y éste fin de semana se enfrenta a un equipo de St. Louis que como los Texans, se encuentra en una temporada decepcionante. Después de que en el último mes los Texans habÃan dado algunos pasos hacia delante, en su derrota contra los Chiefs, el equipo dio la media vuelta y a toda velocidad corrió en la dirección equivocada.
Con seis partidos aún por jugar lo único que se espera es que los entrenadores no pierdan al equipo por completo. Pero basándose en los que se vio en la cancha el pasado domingo, puede que ese momento no se encuentre muy lejos.
Enrique Vasquez es comentarista en la Cadena de Radio en español de los Houston Texans. Pueden sintonizar los partidos en Houston en KLAT 1010 AM, en San Antonio en KXTN y en el Valle de Texas en KGBT.