Los Texans viajaron a Cincinnatti para su duelo de la segunda fecha con un plantel disminuido debido a lesiones. Lanzaron a la cancha a un QB iniciando su primer partido como titular y a medio partido perdieron a dos titulares más debido a lesión. Todo esto no importó ya que en una demuestra de garra y entrega superaron a los Bengals en un partido muy trabado por marcador de 13-9. No fue un triunfo elegante pero fue un triunfo en el cual fue evidente que el equipo tiene los fundamentos para aun aspirar a una buena temporada.

Iniciamos con el juego de Deshaun Watson, quien en su cumpleaños demostró que aun cuando tiene limitaciones su juego en lo que se refiere a experiencia, cuenta con los recursos necesarios para hacer jugadas en momentos determinantes. Su acarreo electrizante de 49 yardas para TD al final de la primera mitad fue la primera pincelada de lo que promete este joven. Luego tarde en la segunda mitad cuando los Texans trataban de liquidar el partido Watson llevó al cuadro ofensivo en lo que fue una serie ofensiva de 13 jugadas y 66 yardas que culminó en un gol de campo de 42 yardas. La serie le fundió casi seis minutos y medio al reloj y más importante Watson se vio completamente bajo control de la situación. De hecho Bill O'Brien confirmó después del partido que en dicha serie, Watson ajustó el cuadro y la formación en cada una de las 13 jugadas para dejar al equipo en una mejor situación. Esto claramente es una buena señal. A lo largo del partido Watson hizo lo necesario para sacar al equipo adelante. Claramente su manejo del cuadro y del esquema aún tiene mucho que mejorar. Pero aun cuando no todo está bajo control, Watson tiene la capacidad de hacer lo necesario para sacar al equipo adelante. Queda claro que en Cincinnatti el equipo de los Texans gana el partido por lo que pudo aportar el mariscal de campo. Desde la llegada de Bill O'Brien al equipo, se cuentan menos de tres partidos en los que se puede decir que el QB llevó al equipo al triunfo. Este fue el caso en el debut del QB del futuro de esta franquicia. El futuro es ahora y el primer paso de Watson sin duda dejó un buen sabor.

Destacó también en la noche la labor del esquinero veterano Kareem Jackson quien jugó un partido estupendo. Tal vez su mejor partido como Texan. Una captura de QB, siete tackleos y un fumble forzado. Con las lesiones de Jonathan Joseph y Kevin Johnson, Kareem simplemente estuvo en todas entre los esquineros. En el apoyo en contra del juego terrestre fue impresionante esta semana comparado a lo que vimos la semana pasada. Los novatos Dylan Cole y Zach Cunningham patrullaron los puestos de LB de manera impresionante. Especialmente en su cobertura de los corredores de los Bengals.

JJ y Clowney remataron el triunfo con lo que fue el fumble recuperado de Jadeveon al principio del encuentro como lo fue el punto final en el tackleo de Watt sobre el centro de los Bengals. Durante el correr de las semanas estos dos tienen que aportar más jugadas de impacto durante el partido. JJ terminó el encuentro con seis tackleos. Clowney por su parte no estuvo tan involucrado más que nada por que fue utilizado en cobertura demasiadas veces. Su punto fuerte es en la línea de golpeo no marcando jugadores en trayectorias. Espero que este ajuste sea inmediato.

El juego terrestre de los Texans terminó con 168 yardas de las cuales 49 fueron logradas en un acarreo por Watson. Encontraron las yardas cuando fue necesario. D'Onta Foreman logró 40 yardas en 12 acarreo pero tuvo un par de jugadas de corto yarage en las cuales no convirtió el primer y diez al chocar con los jugadores ofensivos en la línea. Tiene que mejorar en estas situaciones pero en general el joven tubo un buen partido.

Los receptores aportaron muy poco más aya de DeAndre Hopkins quien terminó el partido con siete recepciones para 73 yardas. Pero Hopkins soltó un par de pases y se complicó la vida en un par de recepciones más. Braxton Miller fue el único otro receptor que atrapó un pase en el partido pero su participación no fue de impacto en el partido. Claramente los receptores, en ausencia de todos los jugadores lesionados en el cuadro ofensivo, tienen que responder con más jugadas de impacto.

Pero más aya de todos estos sectores de la cancha, el grupo que tiene que jugar a un mejor nivel es la línea ofensiva. Los Texans permitieron otras tres capturas de QB. Sin duda Xavier SU'Afilo no ha tenido un buen inicio de temporada. Pero Chris Clark no se queda muy atrás. Estos dos jugando en el lado izquierdo fueron devorados por los Bengals. En jugadas individuales así como en jugadas de stunts de los defensivos. Simplemente no existe coordinación entre ellos dos. Han permitido muchas jugadas de presión y esto no puede continuar. Xavier es limitado en su capacidad y con la ausencia de Duane Brown el lado izquierdo de la línea ofensiva claramente no está jugando a su mejor nivel. Greg Mancz por su parte tomó la cancha en el puesto de guardia derecho y fue mucho más efectivo jugando en ausencia de Jeff Allen. Se quien sea, la línea ofensiva tiene que jugar mejor. Watson tiene los recursos para crear jugadas cuando la línea permite presión. Pero a largo plazo esta es una formula peligrosa en lo que se refiere a mantener sano al mariscal de campo.

Los Texans rescataron un triunfo en u partido en el cual estuvieron limitados de manera impresionante. No fue un triunfo elegante pero por el momento es lo que se tiene que trabajar hasta que regresen los refuerzos.

Enrique Vasquez, entra a su décimo sexta temporada en las transmisiones de los Texans. La temporada del 2017 será su sexta como la voz oficial en español de los Houston Texans y la temporada número 26 transmitiendo partidos de la NFL