Gary Kubiak
El equipo de los Texans y sus entrenadores han tenido ya un par de días para reflexionar sobre lo que fue el inicio de la temporada regular. Como profesionales, tienen que dejar esa derrota en el pasado pero a la vez tienen que aprender y corregir para que no se repita la misma historia. Este domingo los Texans visitan a los Tennessee Titans, quienes como Houston iniciaron la temporada con una derrota.
Claro que para corregir los que salió mal, primero se tiene que encontrar los detalles de los errores. Estos se pueden catalogar en tres categorías. Errores mentales, físicos y de actitud.
Los errores mentales son lo más fáciles de corregir y estos fueron muchos. Para comenzar, la protección de mariscal de campo Matt Schaub dejó mucho que desear. Simplemente entraron muchos jugadores defensivos libres sin ser bloqueados para apresurar, molestar y golpear a Schaub. Por lo tanto él nunca encontró su ritmo y la escuadra ofensiva nunca carburó.
Jugando contra una defensiva manejada por Rex Ryan, entrenador en jefe de los Jets, presenta este tipo de retos. En tres partidos que ha enfrentado Ryan, previamente como coordinador defensivo con Baltimore, contra los Texans , les ha permitido sólo 16, 15 y ahora cero puntos, considerando que los únicos puntos de los Texans los anotó el cuadro defensivo. Pero estos errores de protección se pueden corregir.
El único pase de touchdown del partido de los Jets también se dio en error mental ya que la cobertura de los Texans quedo perdida en un error de comunicación. Los Texans se alinearon con los dos safeties cerca de la línea de golpeo para entrar en presión. Los esquineros por lo tanto tenían cobertura de hombre a hombre pero el novato Brice McCain se equivocó al pensar que tenía ayuda de un safety profundo. McCain dejó ir al receptor quien terminó completamente libre para la anotación.
Este tipo de error se puede corregir. En la ausencia de Jacques Reeves, los Texans han tenido que depender de novatos como McCain y Glover Quinn en la pre temporada y ahora en el arranque del 2009.. Claro que fueron selecciones universitarias de calidad pero en ningún momento figuraban para estar en la cancha como titulares o en la rotación principal. Esta semana Reeves puede regresar a su puesto de titular, Dunta Robinson sería el segundo titular y en defensa de "nickle", Fred Bennett entra a la cancha y Robinson tomaría el puesto de esquinero interior. El puesto en el que se encontraba McCain cuando se permitió el touchdown de los Jets.
Estos errores no deben ser problemas de aquí en adelante.
Los errores o problemas causados por el hecho de que simplemente fueron superados físicamente son de más preocupación. El tackle defensivo de los Jets Kris Jenkins hizo lo que quiso con la línea ofensiva interior de los Texans. Físicamente los Texans jugaron muy débil en el punto de ataque. No se trató de que no dieron un buen esfuerzo pero que simplemente su mejor esfuerzo no pudo contra la potencia del rival. Esto se ha repetido constantemente en el pasado. Si no es Albert Haynesworth, es Dwight Freeney o es John Henderson. Pero el resultado es el mismo. Una línea defensiva imponente siempre le causa problemas a los Texans. La línea ofensiva de los Texans ha mejorado en las últimas dos temporadas pero aún no es una del nivel que se puede imponer en las trincheras.
A la defensiva, el permitir 190 yardas por tierra lo dice todo. De hecho en los últimos dos partidos de la pre temporada y la semana pasada contra los Jets, Houston permitió por lo menos 180 yardas por tierra. Si sucede una vez, es mala suerte o un mal día. Si se repite, puede que sea coincidencia. Pero tres al hilo, aunque dos fueron en pre temporada, es una indicación de que el equipo no puede controlar la línea de golpeo. Siendo esta la realidad, se le complicará ganar a los Texans consistentemente.
Todo esto puede que preocupe a los jugadores y a la afición. Pero hasta cierto punto todo esto se puede corregir con mejor preparación mental y con esquemas que ayuden en el bloqueo a la línea o mejor presión y tackleos por parte del cuadro defensivo. Pero lo más decepcionante de todo fue la actitud notada por algunos en el plantel. En particular la actitud de Dunta Robinson quien previamente era uno de los líderes indiscutibles en el equipo. Más aya de los mensajes que le quiso mandar a la directiva con lo que escribió, sus comentarios de que estaba jugando por el dinero, pueden causar división en el plantel. Considerando las expectativas para esta temporada, jugando en casa, contra un mariscal de campo y entrenador en jefe debutando en la NFL, es increíble que el equipo no estaba listo y preparado para jugar.
El rival del próximo domingo es difícil. Muy difícil. Hay mucho que corregir y poco tiempo para hacerlo. Pero con una mejor preparación mental y tal vez más importante, una mejor actitud, puede que todo lo demás se pueda solucionar.
Enrique Vasquez es comentarista en la Cadena de Radio en español de los Houston Texans. Pueden sintonizar los partidos en Houston en KLAT 1010 AM.